Todos conocemos una persona que por algún golpe de
suerte, ha ganado un premio en algún sorteo, ya sea dinero, coches o hasta una
casa. Y todos nos hemos preguntado, ¿Qué haríamos si le llegáramos a pegar al
Melate? Nos hacemos la idea que nuestras vidas estarían resueltas, tanto así
que nos ponemos a pensar de que color
sería nuestro Ferrari, nuestra casita en la playa y la vida de “Reyes” que
tendríamos.
Pero no solo en sorteos gana dinero la gente, existen
muchos métodos en donde la gente arriesga su dinero para así intentar
incrementarlo. El apostar es el método más fácil de hacer dinero, pero la forma
más fácil de perderlo. Ganas, te emocionas, pierdes, te agüitas, y al final te
envicias. Claro, puedes jugar y llevártela tranquilo, sin llegar hacerlo un
vicio. Pero muchas veces, el dinero ciega a las personas y no les basta con
ganar una vez. ¡Quieren más, más y más! Y es ahí donde la persona debe
reconocer que es un simple juego y no una manera de hacer ingresos.

No podemos juzgar una persona que
gasta su dinero apostando ni mucho menos decir que lo malgasta, porque al final
de cuentas es una experiencia, que los disfruten ya es otra cosa, pero siempre
reconocer que es un simple juego y es fácil hacerlo vicio. No diré que no
apueste, solo que estén percatados de los riesgos que esto puede conllevar,
recuerda, a la larga la casa siempre gana.
Por: Fernando Quezada
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