Hace dos años tuve la oportunidad de viajar por primera vez a París. Hubo muchísimas
cosas que me llamaron la atención de esta increíble y hermosa ciudad, pero al llegar al
museo de la calle Branly me sorprendió ver una enorme pared llena de plantas de
diferentes colores, aromas, tamaños y texturas.
Me enamoré completamente de aquella pared, y pensé que era una decoración para el
museo bastante original. Después, visité la ciudad de Madrid donde descubrí en el Paseo
del Prado otro muro similar, más pequeño que el de París, pero igual lleno de plantitas.
Ese día hacía bastante calor y me volvió a llamar la atención que mucha gente le tomaba
fotos y estando ahí sentir una frescura que aliviaba el calor que se sentía. Llegando a
México, me di cuenta que en restaurantes como el Tori Tori y en diferentes lados ya se
estaba usando este concepto de jardines verticales como decoración; resulta que, ya que
sin necesitar demasiado espacio, puedes tener un área verde llena de diferentes plantas, la cual puedes regar con agua fácilmente y darle mantenimiento de la misma manera que
un jardín normal. El jardín está conformado por una estructura que sujeta las macetitas de
plantas, y al gusto de cada quien puedes poner la planta que más prefieras.
Para regar las plantitas sólo les rocías agua y no hay que preocuparse por el desperdicio, ya que el agua
que va cayendo entra a las macetas más bajas. Como resultado, tienes un área verde llena
de vida y de oxígeno, el cual es muy agradable en áreas comunes en casas o restaurantes,
incluso museos. Es una decoración que llama muchísimo la atención, aparte es una
manera de concientizar a las personas acerca de los importante que son las áreas verdes
en el mundo. En la Laguna, ya hay una empresa llamada Savia que está llevando a cabo
este tipo de proyectos, pero si eres una persona práctica y te gusta la jardinería también
puedes crear uno en tu propio espacio y tu gusto totalmente.
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