Estamos a menos de dos semanas del estreno de la séptima película de Star Wars, El Despertar de la Fuerza. En octubre del 2012, George Lucas, creador y director de las primeras seis películas decide vender su compañía productora George Lucas, Lucasfilm, a The Walt Disney Company. En otras palabras, Disney añadió Star Wars a su amplio número de marcas de las que es dueño. Tiempo después de esta compra de $4,000,000,000 de dólares y cerca de 10 años después de que saliera la última película de Star Wars, se anunció la séptima entrega de la serie, la cual sería dirigida por J.J. Abrams y George Lucas sería el consultor creativo.
Desde hace ya varios años, se ha visto la tendencia de el regreso de lo retro y lo vintage. Todo tipo de productos y estilos regresaron y se pusieron de moda. Star Wars no fue la excepción. Desde que se anunció la nueva película, los fanáticos de Star Wars han estado esperando impacientemente la fecha del 17 de diciembre de 2015.
Hace cerca de un mes, se empezó la pre-venta de los boletos los cuales fueron agotados casi inmediatamente. Inclusive, hay un caso en el cual una persona gastó $2180 dólares al comprar todos los boletos de una sala de cine, para poder ver el estreno de la película solo.
En lo personal, nunca he sentido tanta emoción por el lanzamiento de algún producto o servicio. Es por esto que se me hace ridículo que alguien gaste mas de $2000 dólares para ver el estreno de una película. (Esto no quiere decir que no quiera ver la película) Sin embargo, es una gran oportunidad para Disney ya que se ha reactivado un segmento el cual, debido a que van a salir otras tres películas de Star Wars distribuidas en un periodo de los próximos 5 años. Disney está otorgando licencias para que distintos productos usen la marca de Star Wars e inclusive planea construir un parque con el tema de Star Wars así que ahorren y únanse a la fuerza.
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