Regalando Estrellas

Starbucks inició como una pequeña distribuidora de máquinas de café y granos de café. En 44 años, logro expandirse y crecer hasta convertirse en un icono. Siendo honesto, el café de Starbucks no es café con el mejor sabor que haya probado. Sin embargo, si en algo puede reconocerse a Starbucks es en su excelente servicio. Hace aproximadamente un año empecé a ir Starbucks entre 3 y 4 veces a la semana. Iba tan seguido al grado que los baristas no solo se aprendieron mi nombre pero también sabían qué tipo de bebidas me gustaban y cuáles no. Siempre que compraba la bebida que fuera a tomar veía que en la caja tenían tarjetas con distintos diseños. En una ocasión, un barista me pregunto porque no sacaba una y me explico los beneficios de juntar estrellas cada vez que pagaba con la tarjeta de Starbucks. 

Al principio me pareció demasiado bueno para que sea real el hecho de que en mi cumpleaños me regalaban una bebida, que cada 15 estrellas me regalan una bebida, que todos los jarabes, tipos de leche y aditamentos a mi bebida no tendrían costo adicional y que a cada rato te manden mails ofreciéndote promociones. Sin embargo, un día comprendí el propósito de todo esto: el cliente gana y la empresa también. Por un lado uno como cliente recibe un servicio inigualable y por otra parte, cuando usas tu tarjeta Starbucks, la empresa logra recolectar información de consumo de cada uno de sus clientes, permitiéndoles saber las preferencias del cliente y la frecuencia con la que el cliente visita una tienda, todo con el fin de ofrecer un servicio personalizado. ¡Lánzate por tu Frapuccino!